Allí estuvimos durmiendo en sacos de dormir, en una casa que consiguió nuestro amigo Fito, hogar que se estaba restaurando debido a su antigüedad.
Nuestra estancia durante el fin de semana por Zacatecas ha sido realmente fantástica e irrepetible. Hemos disfrutado de sus fabulosas enchiladas, tacos, birrias y gorditas; hemos visitado el mercado, sus tiendas llenas de playeras y artilugios de plata, y algún que otro antro que ahora queremos olvidar, jejeje.
La fería de Zacatecas estuvo bastante bien: muchos cacharros, bandas tocando por la calle, mucho alcohol y mucha peña disfrutando de las fiestas patronales, que, por cierto... aquí suelen duran unas 3 semanas. ¡Anda que no saben disfrutar los mexicanos ni ná!
Culturalmente, Zacatecas está bastante completita: La catedral, templos convertidos en museos, una plaza de toros recovertida en un hotel de lujo, el acueducto, la capilla del cerro de la Bufa, el museo de las mascaras